La jueza Clara Ruiz Díaz dispuso ayer la prisión del excomandante de la Policía Nacional, Francisco Alvarenza y su esposa Mirta Rotela, en el proceso por enriquecimiento ilícito y lavado de dinero.
El hijo de ambos, Francisco Alvarenga Rotela, acusado por lavado, tiene reclusión en su casa. La diligencia se pudo realizar después de cinco años, debido a las numerosas chicanas promovidas por cada uno de los encausados.
Ayer se tenía que realizar la audiencia preliminar en la que se tiene que resolver si los acusados van o no a juicio oral. Sin embargo, los mismos una vez más trabaron la diligencia contra una reposición contra la resolución que los convocó para la audiencia preliminar.
La juez Ruiz Díaz hizo lugar a la reposición, pero inmediatamente convocó a los procesados a una audiencia de imposición de medidas, que hasta la víspera no se pudo hacer por los incidentes dilatorios.
La decisión de la magistrada sorprendió a la defensa de los implicados, que no pudieron hacer nada para que no se haga la diligencia. Posteriormente, los encausados fueron convocados para hoy a fin de llevar adelante la audiencia preliminar.
En el 2013, Alvarenga declaró a la Contraloría que tenía un patrimonio de G. 226.000.000. Sin embargo, en el 2015, cuando abandonó la Comandancia declaró bienes por G. 2.400 millones.
El matrimonio Alvarenga Rotela tuvo un ingreso total de salarios de octubre de 2005 a marzo de 2015 de unos G. 1.311 millones. Los egresos totales de esta pareja en el mismo periodo de tiempo fue de G. 2.358 millones.
Esto, según la acusación, da una diferencia negativa de G. 1.046 millones que el matrimonio no puede justificar como dinero obtenido de forma lícita.
Entre el 2007 y 2014, el matrimonio compró 4 inmuebles por los que pagó más de G. 1.712 millones.
En el 2014, Alvarenga adquirió dos departamentos céntricos, tasados en G. 171.051.000, un inmueble rural en Mbocayaty, Cordillera, de 5 hectáreas valuado en G. 1.022.500.000, otro inmueble en Luque por G. 443.700.000 y en el 2007 ya había adquirido una propiedad de 5 hectáreas en Carayaó por G. 75.000.000.
El matrimonio compró desde el 2007 al 2014, 11 rodados por G. 450.732.000.
Francisco Alvarenga Rotela, hijo de la pareja, fue acusado por lavado de dinero, por tener un Mercedes Benz CLK, comprado con dinero obtenido del enriquecimiento ilícito.
La expectativa de pena en el enriquecimiento ilícito es hasta 10 años de cárcel.