El juicio oral y público contra Bruno Marabel y Araceli Sosa por el quíntuple homicidio ocurrido entre el 29 de setiembre y 2 de octubre del 2018, llegará a su etapa final este lunes con la sentencia que dictará el Tribunal, presidido por Gloria Garay, compuesto por Gloria Hermosa y Alba González.
Durante el juicio, que se inició el 22 de setiembre de este año, pasaron aproximadamente 45 personas a dar su testimonio. Inclusive en un momento se dio un careo entre las tres personas que compartieron con Bruno Marabel esa madrugada, posterior al asesinato de las primeras 4 víctimas, Dalma Rojas, Elba Rodas y los dos niños de 4 y 6 años.
En el marco de este juicio, Marabel declaró por primera vez y admitió haber matado a su suegro, Julio Rojas aquel 2 de octubre y refirió que este último le había confesado ser el autor de la muerte de su familia.
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Para las Fiscalía esto fue un intento de manipulación al Tribunal y solicitó una condena de 30 años de prisión, más los 10 años de medida de seguridad, por el feminicidio de su esposa Dalma Rojas y por los homicidios de las otras 4 víctimas.
Durante los alegatos finales, la Defensora Pública María de la Paz Martínez, ratificó los errores que la Fiscalía cometió durante el proceso investigativo, como el allanamiento de la casa sin orden judicial y por sobre todo, la falta de pruebas que demuestren que Marabel fue el autor de los hechos.
«No probaron la autoría de Bruno en las 4 muertes. Ni un solo testigo de los 45 expuestos por la fiscalía dio su testimonio de haberlo visto cometiendo el hecho. No hay nada que incrimine a mi defendido. Ni siquiera al cuchillo extraído del pecho de Don Julio le tomaron huellas dactilares», remarcó.
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En respuesta, la Fiscal Stella Mari Cano dijo que, efectivamente, no existían pruebas directas ya que no se contaba con ninguna filmación ni testigo presencial de los crímenes. Pero resaltó la existencia de pruebas indirectas que demuestran la autoría del acusado, como los materiales de construcción (cal y arena) adquiridos por él, y posteriormente encontrados en el cuerpo de las víctimas.
En sus últimas palabras ante el Tribunal de Sentencia, Bruno Marabel pidió perdón por haber matado a su suegro, alegando una vez más que lo hizo en defensa propia.
“A todas las personas que hice daño, les quisiera pedir perdón. A mí tampoco nadie me va a devolver a mi familia, no voy a volver a estar con ellos. Yo no quise hacer lo que le hice a Julio Rojas, pero si yo no hacía, hoy no iba a estar hablando. Quiero pedir perdón a todas las personas que hice daño con todo lo que pasó. Estoy arrepentido, pero si no hacía eso, no iba a estar vivo yo. Solo eso quiero decir”, finalizó.
Por otro lado, la fiscalía solicitó 4 años de prisión para Araceli Sosa, procesada por omisión de dar aviso a un hecho punible, frustración a la persecución y reducción. Para el Ministerio público, la misma sabía de los crímenes, pero nunca denunció y pudo haber detenido la muerte del señor Rojas la tarde del 2 de octubre, donde la misma compartió con los dos en la vivienda, conocida hoy como la casa del terror.
A su vez la abogada Martha Cohler, refirió que no existían pruebas contundentes contra su defendida, y dijo que la misma colaboró para la detención de Bruno el 8 de octubre cuando este se dirigía a cruzar la frontera, por lo que solicitó la absolución de culpa y pena.
El 8 de octubre de 2018 fueron hallados cinco cuerpos enterrados, en la que después se denominó «La casa del Horror», ubicada sobre la calle Montevideo casi Oliva, en el microcentro de Asunción. Ese mismo día fue detenido Bruno Marabel cuando ya se estaba dirigiendo hacia la frontera para abandonar el país.
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