Fiscal sostiene que se debió obtener la contraseña cuando se extrajeron equipos del Jurado

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Rodrigo Estigarribia, uno de los Fiscales en el caso de los Audios Filtrados, manifestó que la contraseña para ingresar al DVR que mostraban imágenes del despacho de Raúl Fernández Lippmann y otras oficinas, se debió obtener cuando sus colegas, que tenían en ese momento la causa a su cargo, se constituyeron al Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados y trajeron varios equipos informáticos.

 

El trámite desarrollado en el Juicio Oral el Jueves, el Ministerio Público no pudo proveer la contraseña para que se pueda acceder al DVR (grabador de vídeo digital) que mostraría el movimiento en varias dependencias del JEM. Este hecho fue objeto de fuertes críticas al trabajo de los Fiscales Sussy Riquelme, Natalia Fusther y Rodrigo Estigarribia, quienes defienden la acusación por Tráfico de Influencias y Asociación Criminal contra el ex Senador Óscar González Daher, su exsecretario Raúl Fernández Lippmann y el abogado Carmelo Caballero.

Al respecto, el Fiscal Rodrigo Estigarribeña explicó a PDS Radio y TV Digital lo que, según él, ocurrió en el desarrollo de la Audiencia Pública en donde se juzga a los acusados.

«Son datos almacenados en equipos, estos equipos fueron incautados por el Ministerio Público para posteriormente extraer datos ya para la etapa preparatoria. Como son datos particulares se otorgó la Autorización Judicial para dicha extracción, sin embargo, por acciones dilatorias de la defensa que presentaron apelaciones, nunca pudo llevarse adelante esta extracción. La resolución de extracción quedó firme antes del inicio del Juicio Oral», expresó el Dr. Estigarribia.

El Fiscal manifestó que: «El Tribunal decidió hacer la extracción dentro del Juicio. Llegamos al juicio y se realizó la extracción de datos de los equipos y nos percatamos que en las computadoras no estaban los archivos del 2017, solamente estaban los archivos del sistema. Con relación al DVR nos percatamos que necesitaba una contraseña que debió haberse obtenido cuando se levantó ese equipo del lugar de los hechos»

Las críticas en torno al caso surgieron a raíz de la supuesta negligencia del Ministerio Público, al respecto se explayó: “No es por negligencia de la Fiscalía que no se pudo extraer los datos, sino a causa de las chicanas de la defensa. Yo no puedo extraer información sin autorización. Tirar la pelota al Ministerio Público cuando las responsabilidades son de otros, es lavarse las manos. El Ministerio Público hizo lo que tenía que hacer».

«El objetivo era ver si había alguna cámara dentro de unas de las oficinas porque el objeto de prueba fáctico es que si se iba Carmelo o alguna otra persona junto a Fernández Lippmann. Sin embargo, esa parte ya está cubierta porque los testigos dijeron que cuando Carmelo iba junto a Fernández Lippmann él pedía intimidad y le sacaba a todos los funcionarios del lugar», agregó.

«En una computadora existía un archivo del 2010 y solamente un archivo del 2017. O sea, todos los demás ya no estaban y la hipótesis es que se pudo haber borrado todo. Además, en la computadora de Lippmann no existía ningún expediente», afirmó.

Ante la consulta de si es posible acceder a los datos del DVR, el mismo dijo: «Es posible, pero es muy difícil. No es como en las películas que vos metés unos datos en la computadora y ya desbloqueás. Nosotros no conocíamos el contenido puesto que eso fue dilatado por la defensa”.

El representante del Ministerio Público expuso los argumentos que consideraron para calificar el hecho como Tráfico de Influencias y Asociación Crimina: «En este caso Carmelo había ido con las intenciones de mediar y mediante presiones manifestó incluso la intensión de sacar hasta su bicicleta a la Fiscal Teresa y obtener así una decisión favorable a su defendido. El beneficio no solo puede ser entendido en cuanto a dinero, sino que puede ser en poder, prestigio, influencia. En cuanto a la Asociación Criminal tenemos que es un grupo Jerárquico, no hay duda de que hubo un Presidente, un Secretario, un Abogado y otras personas que hacían los trámites »

«Ir a apretar a Fiscales o Jueces a los efectos de obtener un beneficio dentro de una causa, es Tráfico de Influencia», aseveró.

Al ser consultado por el modo en que una persona incrementa su prestigio al traficar influencias, respondió: «Cuando uno tiene un caso importante, el buen sentido te dice que si obtenés un resultado favorable, tu prestigio aumenta».