Luego de siete intentos fallidos, realizaron la audiencia preliminar al matrimonio Pablo Suarez y María José Arce, procesados por haber cometido el supuesto hecho punible de estafa en perjuicio de los futbolistas profesionales Rodrigo Muños, Juan Manuel Salgueiro y Osmar Molinas.
«Desde que inició este proceso, nunca se acercaron a negociar con los jugados ni tampoco se han puesto a disposición de la justicia», afirmó el abogado Julio Godoy, representante convencional del «Popi» Muñoz.
Por su parte la defensa de los acusados, Cristóbal Cáceres Frutos y Álvaro Cáceres Alcina, plantearon la posibilidad de la suspensión condicional del procedimiento, con la condición de restituir el monto percibido como adelanto por la compra de los inmuebles, esto en un plazo de tres años. Las víctimas rechazaron la propuesta en base a que la encuentran inviable a la propuesta de la defensa.
«La única intención de ellos es volver a retrasar la indemnización y es por eso que nos hemos opuesto al ofrecimiento realizado», aseveró Julio Godoy.
La estafa sería, supuestamente, por el monto de USD 600 mil abonados por Muñoz a la pareja a fin de que estos construyeran dos departamentos, pero los mismos nunca fueron construidos y el matrimonio cedió el inmueble a otra firma sin indicar que los departamentos ya estaban vendidos.
Al iniciar la causa el fiscal del caso era Federico Leguizamón, pero por solicitud de los abogados de Suarez, designaron a la agente fiscal Diana Laterza.
«Entendemos que esa fue una jugada de los acusados porque, supuestamente, no tenían la confianza suficiente en el fiscal Leguizamón».
La jueza Clara Ruiz Diaz dispuso un cuarto intermedio en la audiencia preliminar al matrimonio Pablo Suarez y María José Arce.
La misma continuará mañana a partir de las 08:00 y allí se decidirá si el caso esa elevado a juicio oral y público, conforme a lo plateado por el representante de Rodrigo Muñoz, Julio Godoy.