Los ministros Eugenio Jiménez Rolón, Manuel de Jesús Ramírez Candía, miembros de la Sala Civil de la Corte Suprema de Justicia, multaron al abogado Hugo Otazú Fernández al pago de 30 jornales mínimos, por criticar en su pedido de aclaratoria, una resolución judicial del mencionado fuero. Voto disidencia el ministro, Luis María Benìtez Riera.
En setiembre del 2020, la Sala Civil de la Corte Suprema de Justicia se había declarado incompetente en una demanda de indemnización de daños por acoso laboral, despido injustificado, pérdida de chance y daño moral, siendo el denunciante el señor Carlos César Ramos contra la firma Bancard, patrocinada por el abogado Hugo Otazú Fernández.
El abogado Hugo Otazú manifestó que es totalmente inconstitucional la aplicación de dicha sanción, considerando que se trata solo de “una crítica fuerte”, violentando sus derechos procesales. Insistió que se debió trasladar a la Superintendencia de Justicia para la aplicación de la sanción.
“No puede desconocer el Art. N°137 de la Constitución Nacional que establece claramente el rango de prelación de las leyes, entonces resulta sumamente arbitraria la sanción disciplinaria, en el caso de sentirse afectado sobre mi escrito, él hubiera trasladado los antecedentes a la Superintendencia de Justicia, para el sumario administrativo pertinente”, indicó Otazú.
El letrado recurrió a una aclaratoria ante la mencionada sala, donde fue preopinante Jiménez Rolón, quien argumentó la incompetencia de dicha sala civil para atender en un caso que a criterio de la magistratura se trataba de un juicio laboral.
Pero lo llamativo de este tema no es la resolución, sino la motivación de la sanción al mencionado abogado Otazú Fernández.
En su pedido de aclaratoria el abogado se manifiesta hacía el ministro preopinante, Jiménez Rolón en los siguientes términos: “Y es tal la referida indignación, cuando vemos que el preopinante, ha sido nada más y nada menos que el nuevo ministro Eugenio Jiménez Rolón, quien llegó a la Corte Suprema de Justicia, con la bandera de la honestidad, integridad y transparencia, y quién ha dicho en una entrevista a Abc color a poco de asumir el cargo: “Los tiempos cambiaron y la misma ciudadanía reacciona. El Paraguay está cambiando para bien. El Poder Judicial se va a poner los pantalones largos, a los corruptos se los enfrenta con personalidad y firmeza”. Pero bien que me decían: “Te van a cocinar, contra la corrupción judicial no se puede, estas predicando en el desierto, solo en la biblia David venció a Goliat”, sumadas a las graves irregularidades en el expediente en la propia Corte y que el ministro Jiménez Rolón sabía y nada hizo al respecto”.
Recordaba un vídeo de youtube en el que Juan Carlos Galaverna, senador Nacional, hablando de Jiménez Rolón, afirmaba que: “la fruta nunca cae lejos del árbol, pero a juzgar por lo ocurrido, alguien tomó la vulnerable fruta y luego de utilizarla la arrojó a un oscuro abismo, concluyendo que la personalidad y firmeza son justamente de señores en mayúsculas que evidentemente eran los de antes”, decía parte del agravio del abogado Otazú Fernández.
Para los miembros de la Sala Civil, lo dicho por este abogado representa una falta grave e injuriosa, por lo que corresponde una sanción disciplinaria. “Demás está decir que las expresiones injuriantes del mencionado abogado, no se ajustan, en lo absoluto, a la realidad. Esta magistratura, en estos autos, se ha limitado a ejercer su labor jurisdiccional, sin ningún tipo de condicionamientos internos ni externos de su imparcialidad y en estricto cumplimiento de las normas jurídicas”, decía parte de la resolución que sanciona al abogado.