El fiscal de Villa Hayes, Irán Suárez informó que la menor, abusada y coaccionada desde los 5 años por su padre biológico, un pastor evangélico y la esposa de este último, se encuentra en un hogar de niños y recibiendo asistencia psicológica. El hecho ocurrió en la localidad de Puerto Falcón, la menor que actualmente tiene 15 años, vivía con su padre desde los 5, cuando fue abandonada por la madre.
El agente del Ministerio Público refiere que la menor vivía en precarias condiciones, en una humilde vivienda que compartía aparentemente solo con su padre, ya que no se pudo constatar si cuenta o no con hermanos.
Suárez relató a los conductores del programa Por El Imperio de la Ley de PDS Radio-TV Digital que desde su jurisdicción y en conjunto con la Consejería Municipal por los Derechos del Niño, Niña y Adolescente (Codeni) se encuentran trabajando para ubicar a la madre o algún familiar de la menor, pero que hasta la fecha no han obtenido ninguna respuesta acerca del paradero tanto de la madre como de algún pariente suyo.
Según lo manifestado por Suárez, la niña fue internada tras haberse descompensado mientras relataba los abusos a los que fue sometida por su padre desde los cinco años y por el matrimonio durante su adolescencia.
El agente del Ministerio Público explicó que, durante un tiempo, la menor quedó al cuidado del matrimonio en la residencia del mismo donde, además, tenían una sala que fungía de iglesia dentro del cual, supuestamente, habían sometido sexualmente a la víctima.
“Inclusive la esposa del pastor la ató y la coaccionó para que tenga relaciones sexuales con su marido. La menor dijo que incluso la esposa llegó al filmar cómo el pastor abusaba de ella”, aseveró.
En lo referente a la tipificación del hecho punible, el fiscal Suárez explicó que el Código Penal estable como abuso sexual en niños hasta los 13 años, pero como los abusos continuaron luego de que la misma cumpliera los 13, también se configura el ilícito de coacción sexual por lo que podría darse un concurso y el padre, si llegara a ser condenado, se enfrentaría a una pena mínima de 15 años y una máxima de 20.
En lo que respecta al matrimonio, el pastor y su esposa, son procesados por coacción sexual.
