Blas Roberto Cabañas, uno de los acusados por cohecho pasivo agravado, contrabando y asociación criminal, en el caso Detave, donde el principal acusado es el exdirector de dicha dirección, el general Ramón Benítez, había denunciado el lunes pasado al juez José Agustín Delmás y a los fiscales acusadores ante el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados (JEM) y con dicha denuncia recusaron al magistrado esta mañana para que de esa manera no se lleve a cabo la audiencia preliminar para los 12 procesados en dicha causa.
Mario Aníbal Elizeche, abogado de uno de los encausados, manifestó que la denuncia contra el juez y los fiscales se había presentado el lunes último y ahora será el tribunal de apelaciones que deberá resolver si se lleva a cabo o no la audiencia preliminar, pese a que existe una denuncia pendiente en el JEM contra el magistrado.
Los fiscales Josefina Aghemo, Luis Said, Francisco Cabrera y Luis Piñanez, en su momento habían presentado acusación contra el director de la Detave, el general Ramón Benítez y otras 12 personas el 3 de julio del 2020, tras el escándalo ocurrido en dicha dirección tras descubrirse un esquema de cobro de coimas a grandes y pequeños comerciantes, principalmente en los puestos de controles de Vista Alegre y el aeropuerto Silvio Pettirossi.
La lista de los acusados encabeza Ramón Benítez, Blas Roberto Cabañas, Óscar José Samudio Vargas, Alan Javier Núñez Colmán, Porfirio Figueredo Vázquez.
También se encuentran: Luis Carlos Prudhomme, Luis Carlos Caballero Arrellaga, Diego Eduardo González Aguilera, Baldomero Barrios Martínez.
La lista continúa con: Nelson Dani Dielma y Freddy Rubén Gauto, todos acusados por cohecho pasivo agravado, asociación criminal y contrabando.
La acusación menciona que siendo Detave un órgano de control aduanero, especializado en temas de contrabando, y los ahora acusados siendo parte de dicha dependencia, donde ocupaban diversos cargos, utilizaron la estructura de esa dependencia y otras que dependían de esta, contrariamente a sus fines y objetivos para percibir importantes sumas de dinero a través de algunos funcionarios encargados del proceso de control de contrabando y que formaron parte de ese esquema de corrupción.
Según el escrito de acusación, estos funcionarios solicitaban a las personas que ingresaban al territorio Nacional en forma clandestina productos frutihortícolas, combustibles, electrodomésticos, cigarrillos, calzados, ropas, azúcar y otros, sumas de dinero a cambio de no incautar o realizar alguna denuncia correspondiente a la hallado. Dichas sumas de dinero variaban de acuerdo a las cantidades de los productos y no se descarta que se hayan permitido el ingreso de drogas.
El esquema delictivo involucró el pedido y recepción de sumas de dinero, productos e incluso dádivas por parte de funcionario de Aduanas y la Policía Nacional, asignados en los distintos puestos de control. Los funcionarios tenían la orientación del coordinador Ramón Benítez de incluso realizar el acompañamiento desde el ingreso hasta el destino de las mercaderías.