Tras nueve años de ocurrido el hecho del derrumbe del techo de una de las aulas del Colegio Nacional de Lambaré, donde resultaron heridos 12 niños y un docente, el día de hoy un Tribunal de Sentencia condenó a cuatro años de pena privativa de libertad al exintendente de Lambaré, Roberto Cárdenas, tras haberse probado la existencia de un perjuicio patrimonial de Gs. 266.000.000.
Por su parte, Francisco Villalba Cantaluppi, el arquitecto de la obra, fue absuelto porque no se demostró su participación en el hecho. Vicente Acosta fue condenado a 2 años con suspensión, quien se desempeñaba como Director de la institución educativa cuando ocurrió el hecho. Según lo sostenido y probado por la Fiscalía, el entonces intendente concedió la licitación pública a una constructora que no contaba con aportantes al IPS y que no se había presentado a ningún otro llamado a licitación.
Al respecto, la Fiscal Teresita Torres resaltó el apoyo de los distintos medios de comunicación que dan eco a los numerosos casos de corrupción pública que tenemos en el país. Refirió que si el derrumbe del techo del Colegio mencionado no hubiera ocurrido, no se habría podido descubrir el esquema que estas personas utilizaban para el desvío de fondos del FONACIDE. Señaló que además de esta condena, también existe una pendiente de resolución en la Corte Suprema de Justicia hace ya más de un año. Se trata de la condena de 8 años por presuntas irregularidades en la construcción de 15 instituciones educativas.
«No es fácil luchar contra el sistema corrupto, que perjudica a la comunidad como en este caso del exintendente de Lambaré. Una vez más logramos una condena y esperamos que esto sea confirmado por el Tribunal de Apelaciones, llevamos hace casi 10 años con este caso» agregó la Fiscal.