El Tribunal de Sentencia presidido por Dina Marchuk e integrado por Gloria Hermosa y Víctor Alfieri condenó a los procesados en la causa conocida como Marihuana VIP con penas de hasta 10 años.
Francisco Gutiérrez, Eugenio Méndez, Gabriel Martin, Monserrath Barros y Diego Elizeche fueron condenados a 10 años y 6 meses de pena privativa de libertad, mientras que Nicolas Marecos y Arturo Vega Yambay obtuvieron la condena de cinco años.
La lista sigue con Henry Homzi, Jorge Samudio, Matias Paciello y Rodrigo Marecos que fueron sentenciados a 7 años de prisión. Moisés Basualdo fue quien tuvo la condena más baja con dos años con suspensión.
El grupo criminal fue desbaratado en el mes de septiembre del año 2020 tras la captura de los ahora condenados y la destrucción de cuatro invernaderos que estaban funcionando en Asunción y Fernando de la Mora. Según la información brindada por el Ministerio Público, los integrantes de la banda criminal tenían intenciones de operar otros invernaderos en el interior del país.
Henry Alexander Homzi, alias Yanki y Jorge Matías Samudio, realizaron actividades de venta ilícita de drogas, la cual las concretaban, generalmente, a través de la modalidad de entrega a domicilio (delivery). A tal efecto, los citados utilizaban el esquema de recibir llamadas en líneas telefónicas, también mensajes o llamadas mediante la aplicación de WhatsApp, de parte de los usuarios de sustancias estupefacientes, quienes realizaban el pedido, ya sea a Henry Homzi o a Jorge Matías Samudio, quienes se encargaban de coordinar con los compradores de drogas, el lugar y hora, para su correspondiente entrega.
De esta manera, Henry Homzi y Jorge Matías Samudio, mantuvieron una red de clientes, cuyo núcleo era cerrado, pues las ventas de drogas, ya sea de cocaína, marihuana o éxtasis, no las concretaban con cualquier persona, tampoco en sus respectivos domicilios, sino solamente a aquellos usuarios identificados por ellos y en los lugares que ellos decidían entregar, para de esa manera no dejar indicios acerca de la dirección de sus domicilios, tampoco permitir infiltrados en sus actividades ilícitas.