El Juez Humberto Otazú otorgó el arresto domiciliario al tarotista Diego Parra, imputado en el marco de la causa por supuesta millonaria estafa de unos Gs. 1.800 millones a través del vaciamiento de cuentas bancarias. Se aceptó la caución real ofrecida y se trabó embargo preventivo sobre un inmueble hasta cubrir Gs. 500 millones.
En razón de la audiencia de revisión de medidas, el abogado Roberto Brusquetti manifestó que a través del inmueble ofrecido se garantiza el sometimiento de su defendido al presente proceso penal y se evitaría el peligro de fuga. Ante estas consideraciones expuestas por la defensa de Parra, la Fiscal Irma Llano consideró pertinente la posibilidad del arresto domiciliario con el embargo del inmueble a favor del juicio.
Con base en ello, el magistrado resolvió hacer lugar al pedido de aplicación de medidas menos gravosas solicitada por la defensa, con el allanamiento de la agente fiscal interviniente Irma Llano y se establecieron reglas de conducta que deberá cumplir el procesado, tales como la obligación de residir en lugar denunciado en autos, la obligación de presentarse a todas las citaciones que el Juzgado realice; prohibición de salir del país, entre otras cuestiones.
Según la imputación presentada por la Fiscal Ruth Benítez, el supuesto “maestro vidente” de nacionalidad colombiana actuaba junto a la ejecutiva de cuentas de una entidad financiera, Milka López, quien se valía de su cargo para utilizar datos sensibles de los clientes para sacar tarjetas de crédito sin autorización de los mismos. La agente señaló que difícilmente el dinero pueda ser recuperado, pero, al tratarse de hechos punibles de índole patrimonial, si el afectado quiere reparar el daño y devolver el perjuicio, puede hacerlo y con ello se le otorgaría una salida procesal.