En comunicación con PDS Radio-Tv Digital, el fiscal Carlos Maldonado, quien investiga la desaparición de la niña de Emboscada hace un año atrás, mencionó que solo aguardan la muestra biológica del padre de biológico de la pequeña, a los efectos de cotejar la misma con las 4 muestras de sangre que fueron colectadas durante su búsqueda, y con la de los abuelos maternos.
Sobre las investigaciones mismas del caso, el agente fiscal señaló, que lo que respecta a la muestras de sangre, de todas las muestras 5 corresponden a sangre humana y de ellas 4 resultaron ser viables para la realización de la prueba de ADN, en atención a ese informe del Laboratorio Forense, se solicitó la realización de la extracción de muestras biológicas a la madre de la niña y a la pareja de ésta, a los efectos de cotejar las muestras.
En ese sentido, el fiscal Maldonado recordó que ambas personas se habían negado a la extracción de muestras biológicas, razón por la cual se inició un proceso por desacato a una orden judicial. Luego la Fiscalía realizó un allanamiento en el lugar donde la madre guarda reclusión, a los efectos de conseguir algún elemento biológico, que finalmente para los especialistas no había certeza de la procedencia de la muestra, ya que puede estar contaminada y podría darse un falso positivo o un falso negativo.
Posteriormente, se recurrió a tomar las muestras de los padres biológicos de la señora Zapata, abuelos maternos de la niña desaparecida, que corresponde el 50% del código genético de la pequeña, el restante 50 % depende de la muestra del padre biológico que se encuentra residiendo en Suiza, a quien se solicitó vía comunicación internacional (exhortó) la toma de la muestra y la remisión de la misma hasta Paraguay.
Aclaró, que la búsqueda de la niña continúa, realizando varios allanamientos, principalmente cotejando ciertas informaciones que les son proveídas, pero que también existen otros tipos penales que investigar en la causa.
Por otra parte, en la fecha prestó declaración indagatoria el procesado Reiner Oberuber ante el fiscal de la causa por los tipos penales de violación del deber del cuidado y abandono, el mismo manifestó que no existe ningún vínculo jurídico ni de hecho en carácter de padrastro con la niña desaparecida, además de no haber tenido el tiempo de convivencia como para ser considerado padrastro de la pequeña.
Igualmente indicó, que el mismo no tenía una relación de concubinato con la madre de la niña, que más bien se trataba de dos personas adultas que se estaban conociendo con perspectivas de formar algo más pero que nos les dio el tiempo.
Por último, agregó que la madre de la menor, quien debía declarar el pasado 15 de abril, no pudo hacerlo por problemas de traslado generados por la crisis sanitaria.