En mayo del 2021, el hoy acusado por narcotráfico Faustino Aguayo se presentó ante el juez Penal de Garantías Mirko Valinotti que entonces interinaba el juzgado de Garantías Número 5, en dicha ocasión el magistrado en cuestión, en una injustificada resolución lo envió a la cárcel regional de Pedro Juan Caballero, donde el procesado montó pabellones vip. La resolución fue sustentada en las afecciones médicas manifestadas por la defensa y que supuestamente probadas en un certificado médico.
Al momento de la conclusión de la auditoría, se informó que “de acuerdo al expediente electrónico y al expediente formato papel, no fue adjuntado en la audiencia el certificado médico. A pesar de este informe, la Dirección de Auditoría recomendó el archivamiento del presente informe con relación al cuestionado juez.
El 15 de octubre pasado, el mismo presidente de la Corte Suprema de Justicia, Cesar Diesel había ordenado la auditoria de reacción inmediata, luego de que, mediante un allanamiento en el marco de un cuádruple homicidio, se descubriera que Faustino Aguayo utilizaba varios pabellones como celda vip en la penitenciaría de Pedro Juan Caballero.
El 27 de mayo pasado, Aguayo se presentó ante el juzgado que interinaba Valinotti, con dos certificados médicos, uno que hablaba de una cardiopatía y el otro de un problema ocular y que estaba siendo tratado en Pedro Juan Caballero y por cuestiones de arraigo el magistrado determinó como lugar de reclusión el penal de la capital de Amambay.
En su defensa, el juez penal de garantías manifestó que ninguna institución de seguridad, Policía Nacional, Secretaría Nacional Antidrogas (SENAD), Ministerio Público le habían advertido sobre la peligrosidad del encausado, inclusive nadie se opuso al lugar de reclusión, ya que todos fueron notificados.