Tras el fallo de la Sala Constitucional de la Corte, el Tribunal de Apelación Penal Cuarta Sala confirmó el sobreseimiento definitivo de los españoles Guillermo Casado de Amezúa Lasso y Álvaro Lasso Génova, en el caso helicópteros de la Policía Nacional en el que también está procesado el senador Rafael Filizzola.
La defensa de Guillermo Casado de Amezúa Lasso y Álvaro Lasso Génova solicitó declarar la extinción de la acción penal en la presente causa en virtud del Artículo 115 numeral 3 del Código Procesal Penal (CPP). El Juzgado Penal de Garantías N° 1 resolvió hacer lugar a la extinción de la acción penal y sobreseerlos definitivamente, levantando todas las medidas cautelares decretadas contra los mismos.
Los representantes del Ministerio Público, Francisco Cabrera, Rodrigo Estigarribia y Luis Said, plantearon un recurso de Apelación General, solicitando revocar el acto apelado. Argumentaron que el juzgado inferior no tuvo en cuenta la situación particular de autos y solicitaron que se imprimiera el trámite previsto en el Art. 139 del CPP.
Sin embargo, la Cámara de Apelación, Primera Sala de la Capital, inicialmente revocó la resolución recurrida y ordenó la implementación del trámite previsto por el Artículo 139 del Código Procesal Penal. Esta decisión fue luego recurrida mediante una acción de inconstitucionalidad por los abogados de los encausados.
Finalmente, el Tribunal de Apelación en lo Penal, resolvió confirmar el Auto Interlocutorio N° 514, basándose en los fundamentos y alcances expuestos en el considerando de la presente resolución. El Tribunal consideró que, si bien el Ministerio Público había presentado el requerimiento conclusivo en tiempo oportuno, el mismo fue anulado por la Sala Constitucional de la Corte Suprema de Justicia, por lo que no podía ser considerado válido.
El Tribunal también destacó que no se puede retrotraer el procedimiento o períodos ya precluìdos, salvo los casos expresamente señalados por el Código. Además, consideró que en el auto interlocutorio objeto de análisis se ha sustentado y argumentado el decisorio de manera correcta, por lo que corresponde ser confirmado.