Los abogados Andrés Casati y Gessy Ruiz Díaz, en representación de la ex senadora Mirta Gusinky, solicitaron al juzgado reiterar la orden de captura internacional con fines de extradición de Rodrigo Granda, integrante de las extintas FARC y quien está investigado por su presunta implicación en el secuestro y asesinato de Cecilia Cubas.
La solicitud fue presentada por los abogados Andrés Casati Caballero y Gessy Ruiz Díaz, en representación de la señora Mirta Gusinky, madre de Cecilia Cubas, quien fue secuestrada y asesinada en el año 2004. El caso conmocionó a la sociedad paraguaya y continúa vigente como uno de los crímenes más emblemáticos en la lucha contra el terrorismo y el crimen organizado en nuestro país.
Según consta en el expediente, el Ministerio Público del Paraguay, a través de los fiscales Sandra Quiñónez, Rogelio Ortúzar y Alejo Vera, había requerido ya en 2007 la orden de captura internacional contra Granda Escobar, acusado de homicidio doloso, secuestro y asociación criminal. En marzo del 2008, el Juzgado de Garantías emitió el A.I. N° 357, ordenando su captura con multas de extradición. Sin embargo, hasta la fecha, dicha orden no ha sido concretada.
El reciente interés de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) de Colombia en investigar a Granda por su presunta vinculación con el crimen de Cecilia Cubas volvió a poner el caso en el foco. En abril de este año, el diario Infobae publicó que la JEP revocó un fallo anterior que se había declarado incompetente para juzgarlo, abriendo así una nueva vía judicial en su contra.
Ante este giro, el Ministerio Público solicitó formalmente a las autoridades colombianas que aclararan el alcance de la investigación en curso, especialmente en relación con una carta rogatoria enviada desde la JEP, en la que se requería asistencia judicial al Paraguay. El Ministerio Público subrayó que el crimen fue cometido en territorio paraguayo y que, por tanto, la jurisdicción para su juzgamiento corresponde a las autoridades en nuestro país.
“El Estado Paraguayo debe hacer valer su soberanía y procurar justicia no solo para la familia Cubas-Gusinky, sino para toda la sociedad paraguaya”, señalaron los abogados en su escrito.
Finalmente, los querellantes pidieron que se reitere formalmente la orden de captura internacional contra Granda Escobar, reafirmando la voluntad del Paraguay de llevar adelante el proceso judicial correspondiente y evitar que el caso quede impune.
