
El Tribunal de Sentencia de Fernando de la Mora, por mayoría, condenó a 28 años de prisión a Óscar Ariel Caballero, único acusado por la muerte del exfiscal y exviceministro de Seguridad Interna, Javier Ibarra. Por otro lado, de manera unánime, las juezas remitieron al Ministerio Público los antecedentes del testigo clave, de nombre Leonardo Ruíz Ortíz, quien transportó al condenado hasta el lugar del crimen.
Según se probó en el juicio, Caballero, quien se desempeñaba como secretario de Ibarra, llegó al domicilio de este, ingresó utilizando un control remoto del portón que tenía en su poder por su vínculo laboral y pidió a Ruiz que regresara en 40 minutos. Al volver, Ruiz escuchó dos disparos y vio a Caballero salir del lugar, nervioso y luego volvió a entrar para cerrar parcialmente el portón. Posteriormente, Caballero se reunió con Ruiz, le entregó dinero y lo citó en su casa, donde quemó una bolsa con pertenencias no identificadas y le entregó a Ruiz el estuche de un arma para que lo escondiera o se deshiciera de él.
Las pericias forenses y balísticas determinaron que la causa de muerte fue un traumatismo cráneoencefálico por disparos de arma de fuego, específicamente un arma calibre .22 marca Colt, que pertenecía a la víctima y fue utilizada en el crimen.
La acusación sostiene que Óscar Caballero actuó con premeditación, ingresó sin autorización al domicilio, disparó con intención de matar y luego hurtó el arma homicida. Se lo considera autor material de los tres hechos punibles.