La buena fe en los distintos procesos tramitados ante los tribunales de la República se refiere a la actitud honesta, leal y transparente que debe tener un abogado en su relación con los clientes, los tribunales e incluso con los demás profesionales del derecho.
El actuar con buena fe de los señores abogados en los procesos es fundamental para mantener la confianza, la integridad y la justicia en el sistema judicial. Deben actuar con honestidad, transparencia para demostrar su buena fe y cumplir con los principios éticos de la profesión jurídica.
La Corte Suprema de Justicia como superintendente de los profesionales del derecho debe ser implacable con el abogado chicanero o deshonesto con el cliente, el noble ejercicio de esta profesión debe ser honrado y cuidado por todos los operadores de justicia.