El juez Humberto Otazú elevó a juicio oral la causa contra el exintendente de Lambaré Armando Gómez acusado por presunta lesión de confianza por supuestos desvíos de fondos descontados a funcionarios de la Municipalidad que debían ir a la Caja de Jubilaciones.
El juzgado rechazó un pedido de pericia contable respecto a cuestiones administrativas del Municipio y también ratificó el arresto domiciliario del acusado.
El Fiscal Francisco Cabrera había imputado al exjefe comunal por la presunta comisión de los hechos punibles de lesión de confianza, exacción, alteración de datos, acceso indebido a sistemas informáticos y asociación criminal, con una expectativa de pena que, por concurso, podría ir hasta siete años y medio de cárcel.
La causa inició por una inconsistencia referente a las recaudaciones de la comuna lambareña. Tras un allanamiento realizado se pudo constatar la existencia de anulaciones en el sistema informático que no correspondían con la realidad, en el sentido de que los contribuyentes se apersonaban hasta la Municipalidad, hacían el pago de sus impuestos, se retiraban con su comprobante, pero posteriormente estos comprobantes eran anulados por lo que no figuraban en el arqueo de la caja y, por ende, no entraban dentro de las arcas municipales y no eran depositados en los bancos.