Wilfrido Cáceres, exdirector financiero de la municipalidad de Asunción e imputado por supuesto enriquecimiento ilícito, acusó ante el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados (JEM) al Fiscal Silvio Corbeta por haberlo imputado. Argumenta una falta de objetividad por parte del agente y pide como sanción que sea removido del cargo.
Según el escrito presentado por el imputado, de manera arbitraria y extralimitándose en sus funciones, el Fiscal Corbeta, al momento del allanamiento en su lujosa mansión, ordenó que tanto él como su familia fueran desalojados de la propiedad por un lapso de tiempo de tres horas a fin de que la SENABICO procediera a la puesta en disposición de la mencionada propiedad, según Cáceres.
Alega que, debido al desalojo, no pudieron retirar cosas materiales de uso personal sobre los cuales se consagra la calidad de inembargables, sin embargo, según el escrito, a criterio del Ministerio Público y de la SENABICO todos los bienes quedaban incautados sin tener una identificación clara de la conexión inteligible de los hechos descritos en el acta d eimputación.
Cáceres fue imputado por el agente fiscal por la presunta comisión del hecho punible de enriquecimiento ilícito y lavado de dinero junto a su esposa Ruth Da Silva Almirón y la presunta testaferro Camila Ramírez Gómez. Para presentar la imputación, el Fiscal se basó en lo determinado por la Contraloría General de la República (CGR) sobre la existencia de una inconsistencia patrimonial entre lo declarado y los datos obtenidos por la auditoría realizada.
El Ministerio Público sospecha que el exasesor de Óscar “Nenecho” Rodríguez desvió fondos de la comuna con el fin de adquirir dos inmuebles (terrenos) en los que se construyó la mansión en cuestión, en épocas de la pandemia del Covid – 19 y, tratando de ocultarlo, transfirió la suma de Gs. 100.000.000 por cada terreno, a la supuesta prestanombres Camila Ramírez Gómez.