El juez José Delmas declaró la extinción de la acción penal respecto al dictador Alfredo Stroessner, en una de las causas en la que fue denunciado por hechos de torturas durante su gobierno. Lo llamativo del caso es que la denuncia se presentó el 14 de noviembre del 2012, más de 6 años después del fallecimiento de Stroessner.
La causa fue abierta a raíz de una denuncia verbal presentada el 14 de noviembre del año 2012 por el ciudadano Valentín Centurión Molinas ante la Fiscalía de Derechos Humanos. El denunciante relató haber sido víctima de tortura y persecución política en enero del año 1963, lo que le habría costado su carrera militar y lo obligó a vivir en el exilio hasta el año 1989. En su testimonio, señaló directamente a Stroessner como responsable de los hechos.
Durante la etapa investigativa, se recabaron documentos del Museo de la Justicia y se intentó tomar declaración testimonial a Centurión Molinas, sin éxito. El Ministerio Público informó que el denunciante no acudió a las citaciones ni a las evaluaciones victimológicas programadas, pese a reiteradas convocatorias.
La fiscal Sonia Sanguinés Bidondo, titular de la Unidad Especializada en Hechos Punibles contra los Derechos Humanos, solicitó la reapertura de la causa en abril del corriente año, tras un anterior archivo decretado en el 2013. Sin embargo, luego de verificar a través de fuentes abiertas el fallecimiento de Stroessner en Brasil en el año 2006, el Ministerio Público concluyó que persistía un impedimento legal para continuar el proceso.
Con base en el art. 25, inciso 1° del Código Procesal Penal, que establece la extinción de la acción penal por muerte del imputado, el juzgado resolvió el cierre definitivo de la causa “Alfredo Stroessner Matiauda s/ tortura y otros”.
Este caso se suma a otros intentos de investigar violaciones a los derechos humanos cometidas durante la dictadura que rigió Paraguay entre los años 1954 y 1989, muchos de los cuales se ven obstaculizados por el paso del tiempo, la falta de comparecencia de víctimas o testigos y la muerte de los presuntos responsables.