Los familiares y amigos de Marcelo Fretes, imputado por lesión grave por la supuesta agresión a Benjamín Zapag en la discoteca Morgan, llegaron esta mañana hasta frente a la sede del Poder Judicial para pedir la libertad del encausado, ya que el jueves pasado la jueza Penal de Garantías, Cynthia Lovera ratificó su prisión preventiva.
Marcelo Fretes y Héctor Iván Grau fueron imputados por lesión grave, ya que la víctima sufrió tres facturas maxilares tras la tremenda golpiza. Ambos jóvenes guardan prisión preventiva en la cárcel de Tacumbú. El tercer imputado en este caso es José Samir Samaniego, procesado por supuesta coacción.
“Marcelo es una víctima más en todo este proceso, sabían su nombre, le dijeron a alguien que él estaba ahí y solo por esa razón está ahora preso en Tacumbú como el más grande de los criminales, sin haberle tocado un pelo al chico Zapag”, dijo Katia Laterra, madre del procesado.
La misma sostuvo que hasta ahora no entiende como el juzgado Penal de Garantías no pudo comprender que su hijo no tuvo nada que ver en el tema y que la fiscalía se allanó al pedido de la defensa, ni con la declaración de la víctima, quien no identificó a Marcelo como el agresor.
