El abogado penalista Guillermo Duarte Cacavelos lanzó duras críticas al funcionamiento del sistema de justicia penal en una entrevista reciente, señalando que los abogados enfrentan serios obstáculos para promover la acción penal pública debido a la sobrecarga del Ministerio Público. Según el jurista, el colapso de los tribunales y la falta de fiscales disponibles han convertido el impulso de un proceso penal en una verdadera odisea.
“Uno ingresa una causa penal y para encontrar al agente fiscal tiene que sacar una lotería más o menos, porque los agentes fiscales o están en juicio o en audiencia. Puede ser una excusa o puede ser verdad, pero nunca están en sus despachos”, afirmó Cacavelos, apuntando a la falta de organización dentro del Ministerio Público.
El abogado también destacó que esta problemática no se reduce únicamente a los fiscales, sino que involucra a todo el sistema, desde los jueces de sentencia hasta los propios abogados litigantes. Según su análisis, la falta de planificación provoca que los juicios orales se realicen apenas una hora al día, lo que a su vez genera una desorganización que afecta a las víctimas o denunciantes.
Para Cacavelos, una de las principales fallas radica en el rol pasivo de los jueces penales de garantías, a quienes calificó como «pasapapeles». Según él, si estos magistrados ejercieran su función correctamente, podrían resolver hasta el 60% de los casos que actualmente saturan los Tribunales de Sentencia.
El diagnóstico del abogado pone en evidencia una crisis estructural en nuestro sistema judicial, donde la falta de recursos y la ineficiencia procesal impiden que la justicia penal funcione de manera ágil y efectiva. Ante esta situación, Cacavelos abogó por la implementación de urgentes para garantizar que los agentes fiscales puedan atender tanto los juicios orales como las unidades de medidas penales donde deben asistir a las víctimas ya la sociedad en general.
Mientras tanto, la pregunta sigue en el aire: ¿cuánto tiempo más podrá sostenerse un sistema judicial que, según los propios abogados, está al borde del colapso?