Un equipo de fiscales realizó ayer allanamientos simultáneos en juzgados de paz de Asunción, a fin de incautar celulares, documentos y expedientes de juicios ejecutivos que tendrían una tramitación irregular, en el marco de la investigación del presunto esquema de estafa conocido como la «mafia de los pagarés».
Los agentes lograron incautar varios teléfonos celulares de algunos magistrados de paz y funcionarios que estarían implicados en la rosca, como el caso del juez Gustavo Villalba y el de la jueza Liliana González de Bristot. Llamó la atención que la jueza Analía Cibils, del distrito de La Encarnación, no se encontraba en su juzgado ya que «fue convocada» por la Corte, lo cual impidió que se pueda incautar su teléfono.
La fiscal Belinda Bobadilla indicó que hay indicios de que ciertas empresas tenían «afinidad» con ciertos jueces y funcionarios, lo que conllevaba a la presentación de recusaciones para poder llegar hasta dichos jueces.
En los juzgados de San Roque y Recoleta se evidenció que había un manejo bastante inadecuado de los expedientes, puesto que incluso en los baños se almacenó ante la falta de espacio.