Grosera maniobra para dejar impune caso de millonaria carga de mercaderías falsificadas

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El fiscal Eugenio Ocampos solicitó el sobreseimiento provisional de Daniel Darío Ramírez Cardozo, procesado por violación de los derechos de marcas y otros hechos punibles. Fue durante una audiencia preliminar en la que sustituyó a su colega Diego Zilbervarg, quien presentó la acusación y pidió juicio oral.

 

El juez Humberto Otazú se opuso y envió el caso a Fiscalía General del Estado. El enjuiciado está vinculado a un contenedor con productos falsificados cuyo costo sería de entre 500 a 800 mil dólares. La investigación se abrió en octubre de 2019 a raíz de la denuncia que presentó el abogado Federico Hutterman en representación de una empresa.

 

Según el relato de los hechos en la acusación presentado por el fiscal de la Unidad Especializada Diego Zilvervarg sostiene que Daniel Darío Ramírez Cardozo en función de auxiliar de despachante ha realizado gestiones a nombre de la firma importadora Meximport S. A, donde con los datos que le fueron proveídos llamó a la Naviera Pluscargo Paraguay S. A, a consultar por el monto de los gastos de un contenedor que estaba en Puerto Fénix, quien además se encargó de depositar dinero en efectivo en un banco de plaza al número de cuenta de la naviera mencionada, luego procedió a llevar la boleta de depósito hasta la naviera para poder cajonear los documentos pertinentes. Es decir, habría utilizado el nombre de la firma para hacer operaciones que no corresponden a la misma, facilitando de esa manera ingreso al país de mercaderías varias falsificadas de firmas internacionales de aparatos electrónicos.

 

Sin embargo, quien se presentó en la audiencia preliminar para Ramírez Cardozo, fue el fiscal Eugenio Ocampos, quien interinaba a su colega Diego Zilvervarg, solicitó el sobreseimiento provisional para el acusado, que se según el pedido de sobreseimiento al encausado se lo vincula con el ingreso de un contenedor, el que contenía varios productos falsificados consistentes en accesorios de productos electrónicos, en razón de haber realizado el depósito de una suma de dinero a favor de la empresa Pluscargo, que se encargó del transporte de los mismos hasta el puerto de Asunción.

 

De esa forma, le fueron entregados los documentos correspondientes a las mercaderías transportadas los que, al ser cotejados, poseía un sello y una firma desconocidas por los representantes de la empresa Meximport S. A, empresa que los mismos documentos se encontraba registrada como la propietaria de las mercaderías.

 

Por ello, la hipótesis del caso establece que Diego Darío Ramírez Cardozo utilizó documentos con sello y firmas apócrifos, con la finalidad de lograr el ingreso de mercaderías falsificadas en el territorio nacional.

 

No obstante, Daniel Ramírez Cardozo no forma parte de la empresa Meximport S. A, ni posee vínculos con la misma, por lo que existe un obstáculo para el uso del Sistema Marangatu desde donde podría haber obtenido el BL marítimo del correspondiente contenedor.