Ante la juez Cynthia Lovera inició la audiencia preliminar del empresario Luis Augusto Montanaro Bedoya, acusado por presunta cocción a la fiscal Ruth Benítez, por el envío de una nota de amenaza adjuntada a un ramo de flores.
El fiscal Federico Delfino formuló acusación contra Luis Augusto Montanaro Bedoya por el presunto hecho punible de coacción, tras una serie de maniobras que habrían buscado intimidar a la agente fiscal Ruth Karina Benítez, quien investiga una causa penal de alto perfil vinculada a delitos informáticos y violación del derecho a la imagen.
Según la investigación del Ministerio Público, Montanaro habría orquestado un plan elaborado para amedrentar a la fiscal Benítez, quien es titular de la Unidad Especializada en Delitos Informáticos N.º 1, mediante el envío de ramos florales acompañados de cartas anónimas con mensajes amenazantes, que se presentaban como provenientes del colectivo “Anonymous”.
El 03 de noviembre del año pasado, Montanaro se presentó en una florería ubicada sobre la Avda. España, en Asunción, donde consultó por el precio de varios ramos. Posteriormente, contactó a José Daniel Alderete Vázquez, a quien le habría entregado tres sobres con esquelas, Gs. 700.000 en efectivo y direcciones específicas para las entregas. Alderete, siguiendo instrucciones, pagó los arreglos florales y coordinó su entrega.
Posteriormente, en fecha 05 de noviembre, el servicio de entrega de la florería acudió a la sede del Ministerio Público donde cumple funciones la fiscal Benítez y entregó los ramos dirigidos a ella, a la denunciante de la causa y al propio Montanaro, según el relato de hechos.
Al abrir el sobre, la fiscal encontró un mensaje que iniciaba con el título “Advertencia Formal” y que contenía amenazas veladas y una acusación de parcialidad, corrupción y manipulación judicial, firmadas con la leyenda: «Somos Anonymous. Somos una Legión. No perdonamos. No olvidamos. Espérenos. El conocimiento es libre». Una misiva similar recibió la denunciante, mientras que la carta destinada a Montanaro expresaba un “Mensaje de Apoyo”, afirmando su supuesta inocencia en el caso investigado y asegurando que Anonymous estaba “de su lado”.
El contenido de las esquelas, así como los sobres, incluyeron imágenes vinculadas a colectivos de ciberactivismo y presuntos hackers, lo que aumentó la alarma sobre las verdaderas intenciones detrás del acto.