Respecto a la situación de seguridad – o falta de ella – en el Poder Judicial, el Jefe de Seguridad Freide Amarilla habló específicamente de la situación vivida por la Fiscal Laura Finiestra durante un juicio oral del menor. El mismo explicó que en un momento, durante la audiencia, la madre del menor procesado le facilitó un teléfono celular y este procedió a sacarse una foto en la que aparecía la Fiscal y prosiguió a subirla a las redes sociales. Se presume que el mismo sería protegido del Clan Rotela.
“Esto tuvo un retorno casi inmediato para la Fiscal a través de un contacto y por supuesto que presentó su objeción al respecto. Esto hizo que el joven reaccionara de una manera muy agresiva verbalmente contra la agente; posteriormente comenzó a subir el tono, la amenazó e incluso intentó agredirla físicamente, lo cual no ocurrió debido a una intervención de los guardiacárceles que se encontraban presentes en el lugar y de los efectivos policiales que estaban en el Palacio” comentó.
Posterior al hecho, el joven fue reducido por los funcionarios de seguridad, fue esposado y lo llevaron hasta el retén. Amarilla explicó que, por imposición de los artículos 75, 95 y 367 del Código Procesal Penal (CPP), las personas que comparecen hasta los juzgados para ser afrontar los juicios o audiencias, deben estar sin esposas gozando de ciertas libertades atendiendo al principio de inocencia que rige para los mismos hasta que exista una condena en su contra, excepto cuando representan un peligro para las personas asistentes, pero esto queda a criterio del o los magistrados que se encuentren en la sala.
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Señaló además que los efectivos policiales generalmente no se encuentran presentes en todas las audiencias o en todas las salas de juicios orales, pero sí selectivamente en aquellos juicios que se consideran “algo más delicados”, lo cual es calificado de acuerdo a la causa que afrontan los procesados. Por lo general, se da más prioridad (en materia de seguridad) a las causas que guardan relación con el crimen organizado. Esto se debe, según Amarilla, a que resulta absolutamente imposible que se pueda cubrir la integralidad de las audiencias o juicios, teniendo en cuenta que actualmente se llevan a cabo entre 20 y 30 juicios orales por día.
“A eso hay que sumarle la cantidad de audiencias que se llevan a cabo en los juzgados penales de garantías todos los días, asique resulta imposible. La Policía Nacional incluso se encuentra limitada porque hay una Ley que les impide estar comisionados más agentes del número establecido. Lo ideal sería que pudiéramos disponer de mayor cantidad de personal de seguridad en el Poder Judicial, pero eso se ajusta a la disponibilidad presupuestaria de la institución” agregó Amarilla.
Refirió que, en materia de seguridad, todas las personas que provienen de los distintos penales del país o comisarías, al momento de ingresar al Poder Judicial, son objeto de un control bastante exhaustivo pasando por los registros, la verificación de todo lo que puedan llevar consigo; no se les permite ingresar con ningún tipo de armas, elementos punzantes o cortantes, fósforos, cigarrillos y nada que pueda poner en riesgo la seguridad de las personas y del edificio. Luego de ese proceso, los mismos son trasladados hasta los retenes de los pisos, desde donde posteriormente tienen que concurrir hasta sus lugares de audiencia.
“Lamento muchísimo la agresión verbal de la cual fue objeto la Fiscal, pero es algo que no se puede impedir. Las personas son libres de manifestarse y muchas veces se terminan agrediendo de una forma muy fea. Los agentes de seguridad pueden reaccionar de manera instantánea ante un intento de agresión física contra alguien, pero las agresiones verbales tienen que ser administradas por los magistrados que estén dirigiendo el juicio oral” dijo.