El Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados enjuició de oficio a las juezas de paz de San Roque y La Encarnación, Liliana González de Bristot y Analía Cibils, quienes están en el ojo de la tormenta por el caso del esquema de estafa conocido como la «mafia de los pagarés». Además, el órgano extrapoder solicitó a la Corte Suprema de Justicia la suspensión de ambas magistradas, quienes ya fueron suspendidas por la máxima instancia judicial pero solo por un mes.
El ministro Manuel Ramírez Candia fue el preopinante en relación a la jueza González de Bristot y resaltó la gravedad de los hechos y los resultados que arrojaron la auditoría de gestión que realizó la Corte, cuya conclusión reveló varias irregularidades en la tramitación de juicios ejecutivos.
Asimismo, el ministro César Garay refirió en el caso de Cibils que la auditoría atribuye a esta haber firmado resoluciones sin el sello identificatorio respectivo y haber dictado providencias sin fechas y sin sello, entre otras irregularidades. Además del proceso del Jurado, se destaca que ambas están siendo investigadas por el Ministerio Público y que sus celulares fueron incautados.