El juez Humberto Otazú en conversación con PDS Radio-TV Digital mencionó que según su criterio, el hecho acaecido en el juzgado a su cargo, respecto a la sustracción de una importante cantidad de cheques (380 aproximadamente) que formaban parte de la carga probatoria contra Ramón González Daher (condenado a 15 años), fue un pase de factura hacia su persona y al trabajo que ha realizado como magistrado.
Expresó que tras la investigación preliminar efectuada por la Dirección de Auditoría se concluyó en que pudo haberse dado un manejo irregular de llave en donde se guardan las evidencias, al cual pudo haber accedido otro funcionario ajeno al juzgado.
El magistrado indicó que según su entender, en algún momento se pudo haber hecho una copia de la llave donde se guardan las evidencias, lo que a entender que pudo haber una intención dolosa y que se le puede atribuir a algún funcionario de su despacho, u otro que tenga acceso al lugar donde se resguardan las pruebas.
El mismo sostiene que con la sustracción de los cheques se intentó hacer un “pase de factura hacia mi persona”, agregó que “al principio los procesados creen que litigan contra el juez, ¿y por qué se da esta circunstancia?, ahora ya puedo hablar, porque ya no tengo competencia, mi jurisdicción ya fue en este proceso” (los procesados ya fueron condenados en juicio oral).
Contó que al inicio del proceso el mismo había dictado la prisión preventiva de Ramón González Daher y su hijo Fernando González Karjallo, “y estando en audiencia me habían dicho, pero esto es un delito, no es grave, y recuerdo que había dicho, no, acá lo grave es la usura, aparentemente familias perdieron sus hogares, familias quedaron destruidas y eso es gravísimo, por eso se decretó la prisión preventiva”, expresó.
Siguió relatando que “de entrada luego ya tuve un roce con esa gente, y son gente hasta hoy día de poder porque tienen muchísimo dinero, ahora poder fáctico ya no sé, pero si fue muy difícil afrontar todas esas circunstancias, la gente se olvida de estos actos que yo tuve anteriormente como juez, que cuando tuve que tomar decisiones las tomé conforme a la ley y no me tembló la mano, ni para Ramón ni para el hermano”.
“Pero así también cuando cumplieron los requisitos de un compurgamiento de la pena mínima como marca la Constitución, tienen que salir (de la cárcel), puede gustar o no gustar, porque mi trabajo se avala de acuerdo a lo que dice la ley”.
Otra hipótesis que el juez sostiene es que “las personas que estuvieron involucradas (en la desaparición de cheques) que hasta hoy día no se sabe y que esperemos que se pueda llegar a los autores morales, a lo mejor trataron de vender una solución o haciendo creer que con esto el caso iba a caer, lo cual no sucedió porque esos cheques no tenían una relevancia directa con el caudal fáctico del Ministerio Público”.
Siguió diciendo que el fiscal, “al momento de desarrollarse el juicio oral y público, adjuntó las copias de resguardo que tenían y mediante eso se pudo sobrellevar bien el proceso, porque realmente en el caudal fáctico no estaba, pero sí eran elementos de prueba, que por suerte el Fiscal Osmar Legal tomó los recaudos necesarios y se hizo de copias”.
Recordó que en su momento, la Corte Suprema de Justicia había ordenado la realización de una auditoría tras la desaparición de los cheques que formaban parte de la carga probatoria contra el Ramón González Daher y su hijo Fernando González Karjallo.
Agregó que hasta el momento no hay ninguna sanción, ya que administrativamente no se pudo demostrar nada. Indicó que había presentado una denuncia ante el Ministerio Público y lo mismo hizo la Corte cuando recibió el informe final de la autoría.