El juez de Ejecución de Caazapá, Osmar Baeza, fue quien otorgó la libertad condicional al principal sospechoso del crimen de la niña de 12 años, ocurrido en la ciudad de Fulgencio Yegros, departamento de Caazapá. De forma sugestiva, el magistrado permitió que Marcelo Giménez Duarte, condenado previamente por abusar sexualmente de la menor asesinada, resida a unos 200 metros de la vivienda de la niña.
Pese a lo llamativo de la situación, el fiscal Carlos Ramírez recomendó hacer lugar al pedido de libertad condicional, sin oponerse ni apelar la decisión de que el hombre se establezca tan cerca de quien fuera su víctima. El mismo agente del Ministerio Público, en una actuación cuestionada por la familia de la víctima, ordenó la realización de la autopsia recién cuando el cuerpo ya estaba siendo velado. En principio, el fiscal argumentó que «no había necesidad» de hacerla, ya que la causa de muerte era clara: asfixia mecánica por estrangulamiento.
Finalmente, y tras una fuerte presión social, el agente ordenó realizar la autopsia, la cual no pudo concretarse ayer. Finalmente, ayer por la tarde, el fiscal Ramírez imputó y solicitó la prisión de Giménez por supuesto homicidio doloso, ya que este habría interceptado a la víctima en un camino vecinal y la trasladó hasta el sitio donde se produjo el crimen.
