El juez penal de sentencia de Boquerón, Amado Yuruhan Díaz, presentó una nota solicitando a la Corte el levantamiento de su suspensión en el cargo y la reposición de su salario. Alega ser víctima de una persecución judicial basada en acusaciones infundadas de acoso sexual.
En una carta dirigida a la Corte, el juez penal de sentencia de Boquerón, Amado Yuruhan, solicitó el levantamiento de su suspensión en el cargo y la reposición de su salario. El magistrado afirma se trata de un montaje para el que se han prestado los agentes del Ministerio Público, quienes le “endilgaron un hecho punible inexistente y atípico”.
Yuruhan afirma que todo este “montaje” en su contra fue gestado por la Lic. Mirian Marecos, administradora del Poder Judicial de Boquerón, en afán directo de perjudicarlo. Además de ello, señala al ministro César Garay como uno de sus principales “persecutores”. “Basta de utilizar al JEM como garrote para jueces, para propósitos persecutorios de jueces” se lee en el escrito presentado por el juez.
La causa inició con la denuncia que fue remitida desde la propia Corte Suprema de Justicia, que realizó un sumario administrativo al magistrado. La víctima, una limpiadora del Juzgado de Filadelfia, fue rodeada en brazos por Yuruhan y este volvió a pedirle que saliera con él y la besó en contra de su voluntad, según el relato de hechos.
Según el relato de hechos, en fecha 19 de octubre del año 2022 una funcionaria administrativa que cumple funciones como limpiadora de la sede del Poder Judicial de la ciudad de Filadelfia, mediante nota se dirigió al entonces Presidente de la Circunscripción Judicial de Boquerón el Dr. Emigdio Osvaldo Castillo Lezcano, por la cual le comunicó que el día 17 de octubre del año 2022, se presentó a su lugar de trabajo al despacho del Magistrado Amado Arsenio Yuruhan Díaz.
Siendo a aproximadamente a las 08:40hs, se dirigió al magistrado para saber si necesitaría la limpieza del despacho, a lo que Yuruhan Díaz le contesto que sí; luego la invitó a sentarse para hablar y que entre esa conversación la invitó a salir a tomar esa misma noche. Ante esa invitación Brenda Dalila Gavilán Arredondo le contestó que no, al insistir el Juez la misma se negó nuevamente; momento en que el magistrado se levantó del lugar donde se encontraba sentado e ingreso al sanitario y llamó a la mujer.
“Conforme expresa la denunciante que ante ese llamado la misma se acercó al magistrado pensando que le encomendaría alguna tarea de limpieza y que grande fue su sorpresa cuando S.S Amado Arsenio Yuruhan Diaz, la tomó del brazo, la abrazó y la comenzó a besar en la boca, forzándola, queriendo que le corresponda; cuando la víctima logró zafar del mismo, el Juez la siguió intentando darle la llave del despacho para asegurar la puerta y que la misma obvió tal pedido quedando en un total silencio y que por temor a represalias no formulo la denuncia en el mismo día del hecho” se lee en el escrito.
