Merkel advierte: «El virus castiga las medias tintas»

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La canciller alemana, Angela Merkel, instó hoy a la población a acatar el confinamiento parcial que rige por el mes de noviembre para romper la segunda ola de infecciones de coronavirus y evitar el colapso del sistema sanitario.

«Que este gran esfuerzo conjunto sirva de algo en el mes de noviembre depende no solo de las reglas, sino sobre todo de si estas reglas se cumplen», dijo Merkel en la conferencia de prensa al término de una reunión de ministros en Berlín.

«Depende de todos y cada uno de nosotros hacer de este noviembre nuestro éxito conjunto, un punto de inflexión para la trazabilidad de la pandemia», insistió.

«El virus castiga las medias tintas», advirtió a sus conciudadanos al pedirles que reduzcan sensiblemente los contactos personales y prometió un «diciembre tolerable» en caso de conseguir frenar con éxito la disparada de casos.

Alemania entró hoy en una fase de confinamiento parcial de cuatro semanas. Desde la medianoche están cerrados los hoteles y restaurantes, cines, museos, teatros y otras instalaciones de ocio.

En la mayoría de los 16 estados federados del país, las reuniones al aire libre se limitan a los miembros de no más de dos hogares, con un máximo de diez personas. En algunas regiones esto también se aplica a las reuniones en el hogar.

También está prohibida la asistencia de espectadores a los partidos de fútbol de la Bundesliga, no se practicará el deporte amateur y se cerrarán los gimnasios, piscinas, estudios de cosmética, salones de masaje y estudios de tatuaje.

A diferencia de la primera ronda de restricciones a principios de año, las escuelas y jardines de infantes permanecerán abiertos, junto con la mayoría de las tiendas y peluquerías. Los restaurantes podrán servir comida para llevar durante esta fase de confinamiento parcial.

Merkel defendió el cierre de los restaurantes y bares en noviembre y volvió a prometer ayuda rápida a los afectados. El Gobierno alemán anunció días atrás que pondrá a disposición 10.000 millones de euros (11.600 millones de dólares) adicionales para cubrir la mayoría de los ingresos perdidos durante noviembre.

La canciller no quiso aventurar un pronóstico sobre cómo continuarían las cosas después del parón de cuatro semanas y anunció que habría otra reunión con los primeros ministros regionales el 16 de este mes.

Al mismo tiempo previno que si las medidas que se han tomado no son suficientes para reducir significativamente el número de nuevas infecciones podrían ser impuestas restricciones adicionales. «En cualquier caso, intentaremos políticamente hacer todo lo posible para mantenerlo limitado a noviembre», prometió.

Merkel subrayó que aun cuando las nuevas medidas surtan el efecto deseado, se deberán seguir respetando las normas de higiene y distancia. Esto también se aplicará a la Navidad: «Será una Navidad en condiciones de coronavirus, pero no debería ser una Navidad en soledad».

Actualmente, Alemania registra diariamente muchas más infecciones de coronavirus que al inicio de la pandemia en marzo y abril, aunque las pruebas han aumentado considerablemente desde entonces.

El factor decisivo es la llamada incidencia de siete días, es decir, cuántas personas por cada 100.000 habitantes se infectan en una semana. Actualmente este valor es de 127,8.

«Tenemos que volver a bajar al rango por debajo de 50», dijo Merkel, explicando que solo entonces las autoridades sanitarias podrán rastrear exhaustivamente las cadenas de infección y luego romperlas.

Merkel sostuvo que lo contrario, el país enfila hacia una situación de emergencia sanitaria. «Esto es un crecimiento exponencial y nos dirigimos a situaciones de emergencia aguda en nuestros hospitales a un ritmo cada vez mayor».

El Instituto Robert Koch, el organismo alemán de enfermedades infecciosas, reportó hoy 12.097 nuevos casos de infecciones por coronavirus en 24 horas, lo que eleva el número total de casos desde el inicio de la pandemia a 545.027. El número de muertes también creció en 49, para alcanzar un total de 10.530.