Respecto a la normativa vigente y la falta de especialización por parte de ciertos sectores en el ámbito de la niñez y adolescencia, el abogado Raúl Bogarín consideró que el sistema regulado por el Código de la Niñez y la Adolescencia es adecuado, aunque el Estado falla en aspectos fundamentales, especialmente en materia de políticas públicas y en la falta de especialización en el fuero.
“Contamos con una legislación muy buena, pero debe articularse mejor para que funcione como corresponde. La falta de especialización es el gran defecto que perjudica al fuero penal adolescente”, sostuvo.
Indicó que, si bien existen jueces especializados, en muchas etapas del proceso esa especialización se diluye, lo que deriva en malas prácticas. Esta deficiencia se observa particularmente en la escasez de jueces de Sentencia y de Ejecución de Medidas capacitados en la materia, lo que atenta contra la perspectiva integral que exige este tipo de justicia.
En cuanto a la prevención y la erradicación de la delincuencia juvenil, Bogarín destacó que el principal desafío es combatir la pobreza. “La clave está en eliminar la pobreza como causa estructural. Si logramos que las condiciones de vida no empujen a nadie a la criminalidad o la marginalidad, esa sería una gran conquista para el Estado y para la prevención”, sostuvo.
Como segundo eje, mencionó la problemática de las adicciones, que representa un flagelo profundamente arraigado. Cuestionó la escasa inversión estatal en centros educativos y de rehabilitación.
“Todo lo relacionado con el tratamiento de adicciones está concentrado en Asunción, y contamos con apenas 15 camas disponibles. Esa deficiencia explica en parte por qué no logramos una solución efectiva en este ámbito”, lamentó.