El ministro de la Corte Suprema de Justicia, Víctor Ríos, confirmó públicamente que su intención siempre fue someterse al proceso de selección una vez cumplidos los cinco años en el cargo y no renunciar, ante la ausencia de un procedimiento claro para la confirmación de ministros en funciones. Ríos explicó que, al no haberse establecido el mecanismo previsto para ese trámite, no le quedó otra alternativa que plantear una acción de inconstitucionalidad para resolver el vacío legal.
La presentación de la acción de inconstitucionalidad busca que se declare inconstitucional el artículo de la ley orgánica de la Corte que limita o regula la reconducción tácita de la función y con ello conseguir la inamovilidad en el cargo al igual que otros ministros que impulsan recursos similares. Ríos sostuvo que la ley dispone que los ministros permanecen en sus funciones hasta ser confirmados o reemplazados, lo que, a su juicio, genera una laguna normativa que debe resolverse por la vía judicial.
La decisión de Ríos reavivó el debate público sobre la permanencia de los magistrados en la Corte y sobre promesas que hizo al asumir: en 2021, al asumir su designación, el ministro había declarado que su permanencia sería de cinco años, pero ahora su recurso lo coloca en línea con colegas que buscan consolidar su continuidad mediante acciones legales. Críticas de sectores jurídicos han señalado que estas maniobras pueden interpretarse como una intención de “perpetuarse” en el cargo, mientras defensores de la inamovilidad argumentan que ello protege la independencia judicial frente a presiones políticas.
Mientras la acción de inconstitucionalidad avanza, la atención se centra en cómo resolver el supuesto vacío normativo sin afectar la estabilidad del alto tribunal. Esta situación podría marcar precedente para futuros ministros y obligar al Congreso o a la propia Corte a clarificar las reglas de reconducción y confirmación, o bien confirmar la vía jurisprudencial que algunos magistrados ya han intentado fijar. En lo inmediato, la declaración de Ríos “nunca dije que iba a renunciar, dije que me sometería al procedimiento de selección” mantiene el foco sobre el proceso.
