El Ministerio Público solicitó una nueva condena de 30 años de prisión para Armando Javier Rotela, líder del Clan Rotela, en el marco de la causa conocida como «Chacal». Rotela ya se encuentra cumpliendo una condena, pero la fiscalía busca endurecer su situación legal debido a su liderazgo en el grupo criminal desde la Penitenciaría Nacional de Tacumbú.
Además de Rotela, otros miembros del Clan Rotela están siendo procesados por diversos delitos, que incluyen asesinatos, tráfico de drogas y extorsión. Durante el juicio, Vicente Ignacio Chase Lauseker, alias «Peko» o «Petiso», uno de los acusados, criticó al Ministerio Público por lo que considera un “ensañamiento” y solicitó penas más justas, comparando su situación con la de narcotraficantes que reciben condenas menores.
El operativo «Chacal», que se inició en enero del año 2021 bajo el liderazgo del fiscal Ysaac Ferreira, permitió la intercepción de las comunicaciones de Armando Javier Rotela desde su celda en Tacumbú.
Esta intervención reveló la estructura que Rotela mantenía fuera de la prisión, permitiendo al Ministerio Público establecer que el líder del Clan Rotela tenía la capacidad de coordinar y dirigir las actividades del grupo criminal desde su reclusión. La fiscalía sostiene que Rotela tenía «disponibilidad absoluta» para comandar a sus aliados mediante llamadas telefónicas desde la prisión.
