El Vocero oficial del Ministerio Público, Gunter Krone, habló con PDS Radio acerca del Operativo Dakovo y manifestó que hasta el momento hay 13 personas detenidas en Asunción y Ciudad del Este. También hay personas detenidas en el Brasil, en las ciudades Río de Janeiro, Sao Paulo, Praia Grande, San Bernardo do Campo, Brasilia, Foz do Iguaçu, Ponta Grossa y Belo Horizonte.
“Esta es una estructura muy grande que no solo tiene a empresas privadas que le dan algún tipo de legalidad para traer las armas a nuestro país, sino también cuenta con la complicidad de la DIMABEL, que es la institución encargada de regular la importación de armas de fuego” agregó.
Explicó que detrás de esto está una organización que se encarga del trabajo de borrado de la trazabilidad de las armas, de los números de serie u otros elementos que puedan ayudar a determinar quién es el fabricante y quién es el que importó las armas. Se habla de un esquema criminal que mueve un gran flujo de dinero y se estiman al menos USD 240.000.000 en caso de que todas las armas importadas hayan quedado en poder de grupos criminales.
Luego de más de un año de investigación conjunta entre la SENAD, el Ministerio Público, la Policía Federal del Brasil y la Seal of the United States Department of Homland Security de Estados Unidos se dio inicio a una operación que apunta a la desarticulación de un gran esquema de tráfico internacional de armas de procedencia europea a Paraguay y posteriormente a las facciones criminales más peligrosas del Brasil.
“Con todos los elementos que ahora están siendo incautados por el Ministerio Público para poder ponerlos a disposición de la justicia, se va a buscar llegar a un monto más preciso y tratar de determinar, de manera mucho más específica, cuál sería la cantidad de armas que fue a parar a manos del mercado negro y cuáles son las que efectivamente se encuentran dentro de nuestro país” comentó Krone.
Refirió que las fábricas se encuentran en Europa, específicamente en Croacia, República Checa, Eslovenia y también Turquía. Las armas venían “importadas”, supuestamente de manera legal, pero luego eran vendidas a empresas (que en algunos casos no existen) y también eran puestas a nombre de personas que recibían dinero a cambio de hacerlo. Las armas llegan a nuestro país desde Europa y se comercializan para luego desaparecer en la frontera; el dinero obtenido del tráfico de las armas es movido entre el Paraguay y el Brasil, mediante el presunto doleiro detenido Ricardo Luís Morra Gadea.
