Jorge Rolón Luna, reconocido abogado especializado en derechos humanos del Paraguay, ofreció una profunda reflexión sobre la influencia continua del régimen stronista en la sociedad paraguaya hasta nuestros días. En sus declaraciones al programa “Por el imperio de la Ley”, Rolón Luna destaca que, aunque han pasado décadas desde el fin de la dictadura de Alfredo Stroessner en 1989, todavía persisten vestigios de autoritarismo y una herencia cultural arraigada en la sociedad.
Según Rolón Luna, la transición a la democracia tras el golpe de 1989 no ha logrado erradicar por completo las prácticas y mentalidades autoritarias que caracterizaron al régimen stronista. Aunque la democracia ha traído consigo ciertas libertades, el abogado reconoce que la sociedad paraguaya todavía enfrenta desafíos derivados de la herencia stronista, que se manifiestan en ámbitos institucionales y políticos.
Una de las áreas donde esta influencia es más evidente, según Rolón Luna, es en el ámbito policial. Señala que la policía sigue siendo una institución militarizada, una característica que se remonta a la época de Stroessner. Esta militarización, afirma, está arraigada incluso en la Ley de la Policía Nacional, lo que dificulta la transición hacia una fuerza policial completamente civil en línea con los estándares internacionales.
Además, Rolón Luna observa que el Partido Colorado, que dominó la escena política durante el régimen stronista, sigue siendo una fuerza relevante en la política paraguaya. Destaca que, a pesar de los intentos de algunos por distanciarse del legado de Alfredo Stroessner, el partido continúa reivindicando al ex dictador. Esta persistencia, según el activista, se evidencia en la presencia de Stroessner como presidente honorario del partido y en la ascendencia de figuras políticas con vínculos stronistas en sus trayectorias.
El activista también hace destacó al informe de la Comisión de Verdad y Justicia, un organismo estatal encargado de investigar los crímenes cometidos durante el régimen stronista. Rolón Luna expresa su apoyo a la labor de la comisión, pero cuestiona el enfoque centrado principalmente en las víctimas políticas, señalando la existencia de un gran número de casos de abusos de derechos humanos que no han recibido la misma atención.
Para el análisis de Jorge Rolón Luna, se pone en manifiesto la persistencia del legado stronista en la sociedad paraguaya actual, destacando la necesidad de abordar de manera integral las consecuencias de la dictadura en todos los ámbitos de la sociedad. Su análisis subraya la importancia de reconocer y confrontar el pasado autoritario para avanzar hacia una democracia plena y justa en Paraguay.