El Tribunal de Sentencia, integrado por Inés Galarza, Pablino Barreto y Juan Dávalos, condenó a cinco años de prisión al policía Rigoberto René Ramírez Bazán y a veinte años de cárcel a Floriano Escurra, alias «Kavaju», por ser informantes y miembros de la estructura criminal liderada por Felipe «Barón» Escurra.
El Tribunal declaró probado que existía un esquema de producción, procesamiento, acopio y comercialización de marihuana en la región de Amambay, Paraguay. Felipe “Barón” Escurra, prófugo de la justicia, es vinculado a estructuras criminales internacionales como el Primeiro Comando da Capital (PCC) y el Comando Vermelho.
El agente fiscal a cargo de la investigación logró demostrar la responsabilidad de los condenados mediante las pruebas presentadas. El caso se originó a partir del «Operativo Limítrofe», que desarticuló la organización criminal que operaba en Capitán Bado, Amambay.
La actividad principal de la banda era la plantación de marihuana en grandes extensiones, su acopio y procesamiento para su posterior comercialización, tanto dentro del país como en el exterior. Durante un allanamiento en un inmueble rural, fueron sorprendidos en flagrancia otros cinco miembros de la organización, quienes fueron condenados el año pasado.
