Alexandre Gomes, hijo del exdiputado colorado Eulalio Gomes, fue imputado nuevamente, esta vez por la presunta comisión de los hechos punibles de tenencia, tráfico internacional de drogas, asociación criminal y lavado de activos provenientes del narcotráfico.
La investigación se realiza en una cooperación con la justicia francesa, a través de lo cual se logró descifrar las conversaciones que Gomes mantenía con integrantes de una organización criminal de ciudadanos bolivianos, brasileros y paraguayos que operaban principalmente en nuestro país, específicamente en el Departamento de Amambay,
En el escrito se menciona que Alexandre contaba con informaciones preliminares acerca de allanamientos que iban a ser realizados, también de los movimientos que realizaban varios agentes fiscales contra el crimen organizado, incluido el exfiscal Marcelo Pecci. Además de ello, el Ministerio Público se encuentra investigando una posible conexión entre el grupo criminal y el exministro de la SENAD Arnaldo Giuzzio, ya que, entre las conversaciones mantenidas por el hijo del exparlamentario, los mismos mencionaron a una persona refiriéndose a ella como “Giuzzio”.
Según el acta de imputación, Alexandre Gomes utilizaba la red social Sky ECC, la cual es utilizada normalmente por distintas organizaciones criminales para coordinar actividades ilícitas y mantener contacto con otros miembros. En febrero del año 2020, Alexandre Gomes daba aviso de un posible allanamiento en Pedo Juan Caballero que sería llevada a cabo por el entonces Fiscal Marcelo Pecci, incluso dio la ubicación del operativo. En otros mensajes, Gomes se refería a él mismo como “el jefe de la ciudad” y mencionó haber hablado con el “jefe máximo” de la estructura criminal y con el “jefe de todos los fiscales”, presuntamente refiriéndose al Fiscal Adjunto de Pedro Juan Caballero en ese momento.
Las presuntas actividades ilícitas identificadas incluirían todas las etapas del tráfico de sustancias ilícitas, desde la negociación, coordinación y adquisición de productos como cocaína, pasta base y marihuana, provenientes de zonas de producción, hasta las etapas finales de distribución y colocación en diversos mercados de consumo. Conforme a los hechos expuestos en el escrito de imputación se revela que el modus operandi de la organización criminal a la que pertenecería Alexandre Rodrigues Gomes, habría consistido en el envío sistemático de sustancias estupefacientes hacia Brasil, previamente adquiridas en Bolivia.
Las operaciones criminales habrían incluido la recepción de aeronaves provenientes de Bolivia, cargadas con pasta base y cocaína, que aterrizaban en pistas presumiblemente clandestinas situadas en establecimientos rurales estratégicamente ubicados en Amambay. Posteriormente, las sustancias ilícitas eran trasladadas al territorio brasileño, mediante diversos medios de transporte. Además, se habría identificado una dinámica específica en la utilización de la aplicación de mensajería SKY ECC por parte de la organización criminal, la que habría consistido en la creación de grupos exclusivos entre sus miembros, establecidos específicamente para la coordinación de actividades relacionadas con el tráfico de drogas.
En estos grupos, se habrían discutido y organizado aspectos operativos de carácter colectivo, tales como la asignación de pistas clandestinas de aterrizaje, la provisión de combustible para las aeronaves, la designación de frecuencias de radio aeronáutica y la confirmación del descenso de aeronaves, a través de códigos preestablecidos, conocidos como «santo y seña», que eran acordados entre el piloto y el operador de pista.
Asimismo, como paso final en esta dinámica, se presume que los miembros del grupo esperaban la confirmación del operador de pista sobre el aterrizaje exitoso de la aeronave y la cantidad de sustancia ilícita recibida. Una vez concluida la operación, los integrantes del grupo abandonaban el chat colectivo, lo cual se interpretaría como una señal de que la actividad se había completado exitosamente.