El Juez Humberto Otazú ratificó la prisión preventiva del policía Aníbal Fabián Avezada Miranda, y otorgó arresto domiciliario a Miguel Ángel Sosa Marecos. Los mismos están imputados por presuntamente extorsionar a un joven de 20 años.
Respecto a Aníbal Avezada el magistrado argumentó que no se desvirtuaron los elementos tenidos en cuenta para ordenar la prisión preventiva del procesado. En el caso de Sosa Marecos, el Juez Otazú consideró que «se torna viable el levantamiento de la medida cautelar prisión preventiva».
Los mismos están procesados por la presunta comisión del hecho punible de extorsión; se sospecha que los mismos habían solicitado la suma de Gs. 3.000.000 a un joven de 20 años para no inculparlo en un hecho punible de supuesto exhibicionismo. Los agentes habían llevado al joven hasta el estacionamiento de la Comisaría décima metropolitana, mediante un procedimiento irregular el pasado 02 de junio, según el acta de imputación.
Debido a la amenaza de los policías, el joven fue hasta su domicilio y agarró una tarjeta de débito perteneciente a su madre y extrajo el dinero solicitado por los agentes. Además de ello, los mismos hicieron que la presunta víctima firmara un acta donde consta que se retiró del lugar sin realizar ningún tipo de pago. Posterior a ello, el joven comentó lo sucedido a sus padres y decidieron realizar la denuncia correspondiente.
