El pastor José Insfrán, imputado por supuesto lavado y asociación criminal, seguirá recluido en la penitenciaría de máxima seguridad de Emboscada. La Sala Penal rechazó un hábeas corpus de la defensa de Insfrán que pidió el traslado a otra cárcel argumentando condiciones infrahumanas y degradantes.
En el marco del Operativo A Ultranza Py, los Ministros de la Sala Penal de Corte Suprema de Justicia (CSJ) Luís María Benítez Riera, Manuel Ramírez Candia Carolina Llanes resolvieron que el presunto narco pastor José Insfrán siga cumpliendo con prisión preventiva en la cárcel de Emboscada. La defensa del procesado, ejercida por el abogado Nelson López, presentó un hábeas corpus genérico alegando que Insfrán se encuentra guardando reclusión en condiciones infrahumanas, con un encierro prolongado de 22 horas en su celda, sin ventilación, sin colchón, almohadas o sillas.
“Duerme en el piso y sin almohada donde reposar su cabeza y permanece mucho tiempo parado, lo que le genera dolor en la rodilla. Del cansancio tiene que arrodillarse para soportar y esto aumenta el sufrimiento. Por la falta de ventilación de la celda y las paredes de concreto que retiene el calor sufre de calor, siendo hipertenso y tiene que estar semidesnudo para soportarlo” se lee en el requerimiento.
Según el fallo de la Corte, se advierte que el Pastor Insfrán no se encuentra en condiciones inhumanas o degradantes, puesto que el mismo se halla recluido en un centro penitenciario nuevo, el cual cuenta con cama, colchón, baño con ducha, inodoro, lava manos, alimentos, asistencia médica, etc., en base al nforme identificado como DGEP N° 475/24 de fecha 08 de marzo del 2024, firmado por el Director General de la Dirección General de Establecimientos Penitenciarios, Cnel. Rubén Darío Peña, por lo que se concluye que no se dan los presupuestos requeridos.