Marcos Bareiro Giménez fue condenado en primera instancia a ocho años de cárcel y, antes de que su sentencia quedara firme, cumplió la totalidad de la pena el pasado 25 de marzo. Presentó un hábeas corpus para obtener su libertad; sin embargo, con voto mayoritario, la Corte rechazó la garantía constitucional y decidió mantenerlo preso, a pesar de que ya cumplió su condena, incluyendo la pena mínima.
Según los ministros Carolina Llanes y Luis María Benítez Riera, la Sala Penal “no puede constituirse en una instancia de control de las decisiones asumidas por los órganos judiciales inferiores. Esta garantía constitucional no ha sido regulada para controlar ni suplir la labor jurisdiccional de los magistrados encargados del procedimiento penal, es decir, no es un instrumento de impugnación de las resoluciones dictadas en la causa penal por los jueces naturales”.
Mientras Bareiro Giménez sigue privado de libertad, la Corte tiene pendiente desde el 2022 la resolución del recurso de casación, el cual debe determinar si la pena impuesta quedará firme o no. El hombre está preso desde el 26 de marzo de 2017 en el marco de un proceso penal por supuesto homicidio doloso en grado de tentativa.
