El fiscal Isaac Ferreira quien interina a su colega Fabiola Molas, imputó a siete personas, entre ellos un ucraniano y seis paraguayos de supuestamente formar parte de una organización criminal dedicada al tráfico internacional de drogas. La investigación de la Senad y de la Fiscalía antidrogas inició en junio del 2021, con escuchas telefónicas y seguimientos a los sindicados como miembros del grupo.
Conforme refiere la imputación, “en base a los datos de inteligencia obtenidos, se ha
identificado a Fernando Enrique Balbuena Acuña, como supuesto lider de la
estructura criminal, quien se dedicaría a organizar y financiar dicha estructura, para el
efecto contaría con la ayuda de Reinaldo David Delvalle Mendoza, quien es su cuñado
y persona de confianza, encargado del trabajo de logística de la organización, específicamente se dedicaría a la recepción de cargamentos de sustancias estupefacientes
(cocaína) y su posterior traslado a los puntos establecidos por Fernando Balbuena, asimismo, se encargaría de conseguir y transportar bidones con combustible de aviación
para el reabastecimiento de las aeronaves, las cuales ingresarían al territorio nacional con
las cargas ilícitas provenientes del exterior. En ese contexto, con objetivo de realizar las cuestiones necesarias y específicamente conseguir los bidones de combustible de aviación, Reinaldo David Delvalle Mendoza tomó contacto con Luis Alberto Avalos Meza, con quien
organizaría el lugar donde guardarían los bidones de combustible mencionadas y
coordinaría la compra de los mismos, así como éstos intervendrían en el suministro de
instrumentos necesarios para el reabastecimiento de las aeronaves utilizadas para los fines
delictivos, el traslado de las sustancias peligrosas. Por otro lado, Fernando Balbuena, en su calidad de líder, habría contactado con Vyctor Melnyk, ciudadano de nacionalidad ucraniana residente en Paraguay, con quien se habría reunido en varias ocasiones, el mismo sería el encargado de organizar las rutas y la logística necesaria para el envío de cargamentos de supuesta droga desde Sudamérica al continente europeo, utilizando para el efecto las terminales portuarias”.
“Fernando Balbuena, con el objetivo de ampliar sus actividades delictivas, habría solicitado el aporte de Julio Antonio Acevedo Hauron, a quien le encargaría la tarea de conseguir colaboradores para su esquema y la constitución de empresas ficticias para la supuesta exportación de productos lícitos, estructura que sería utilizada para poder enviar sustancias estupefacientes aparentemente de forma legal. Además de realizar funciones que consistiría en brindar cobertura en la zona de operaciones para organización criminal. En el marco de las negociaciones entre Fernando Balbuena y Julio Antonio Acevedo y el supuesto compromiso de conseguir colaboradores, en fecha 28 de diciembre de 2022, Julio Antonio Acevedo se habría comunicado con su hijo Julio Alejandro Acevedo, a quien le habría comentado que Fernando Balbuena le habría pedido que ingrese dentro del esquema y le habría propuesto cumplir funciones de transportista a cambio de una buena suma de dinero por el trabajo. Ante dicha propuesta, Julio Alejandro Acevedo habría aceptado ingresar al esquema de Fernando Balbuena, y en fecha 07 de enero de 2022, y se habría dirigido hasta una pista de aterrizaje clandestina, una de ellas ubicada en la ciudad de Arroyos y Esteros, para recoger cargamentos con supuestas sustancias ilícitas provenientes de países productores de la región, ingresadas al territorio nacional a través de vuelos ilícitos utilizando para el efecto aeronaves”.
“Posteriormente, el cargamento habría sido trasladado hasta un inmueble ubicado en la ciudad de Eusebio Ayala, Departamento de Cordillera, en las inmediaciones de las coordenadas geográficas 25°24´45.5”S 56°56´50.3” W, donde funcionaría una especie de granja, propiedad que estaría a nombre de Barbara Larissa Delvalle Mendonza, esposa de Fernando Balbuena, donde se ocultaría el cargamento de sustancias ilícitas bajo custodia y resguardo del capataz de la granja identificado como Críspulo Monzón Acosta, quien dentro de la estructura criminal investiga sería el encargado de la custodia de los mismos, bajo las directrices de Fernando Balbuena. Cabe destacar que dicho inmueble se encuentra a unos 800 metros aproximadamente del domicilio de Fernando Balbuena, desde donde controlaría las acciones tendientes a resguardar la supuesta droga y su traslado una vez definidas las modalidades de tráfico a ser utilizadas”.
Allanamientos
El pasado 09 de enero de 2022, a las 06:30 horas se ejecutó el allanamiento del inmueble antes mencionado, ocasión en que fueron incautados 25 paquetes, 10 de ellos envueltos en bolsa arpillera de color negro con tres rayas blancas, todas la inscripción “MR” y los otros 15 envueltos en bolsa arpillera de color verde, con calcomanía del emblema “Bitcoin” que contenían en su interior supuesta cocaína con un peso aproximado de (947 kg) novecientos cuarenta y siete kilogramos, ocultos en una dependencia, tipo depósito, del inmueble allanado. Asimismo, se pudo incautar una escopeta calibre 12 de la marca Maverick by Mossberg con serie N° MV24662V y una pistola de la marca Glock 17, calibre 9 mm, de color plata y negro, en poder de Críspulo Monzón, capataz de la granja, las que presumiblemente utilizaría para custodiar la supuesta droga. Asimismo, en los demás inmuebles allanados en la misma fecha, se incautaron otros objetos que guardarían relación con los hechos investigados, entre ellos vehículos, aparatos celulares, documentaciones, DVR de los sistemas de circuito cerrado, entre otras evidencias de relevancia. Entre ellos, además de la vivienda de Fernando Balbuena, como en tres de los inmuebles más allanados, se han incautado maletas de color negro, con características y tamaños similares, lo que haría presumir que las mismas serían utilizadas para el envío de las sustancias ilícitas al exterior, como una de las modalidades de tráfico.
Detenido exdirector de Tacumbú
Agentes de la Senad detuvieron este martes en la ciudad de Pilar, Departamento de Ñeembucú, al ex director de la Penitenciaría Nacional de Tacumbú, Julio Acevedo y a su hijo. Los mismos serían operadores de una estructura criminal.
En setiembre del 2014, fue condenado el ex director de Tacumbú a dos años de cárcel, pero con la suspensión de la ejecución de la condena por el plazo de tres años, por no haber tomado las debidas precauciones para que no violaran y filmaran a dos menores en el reclusorio.