Entre los fundamentos acogidos por el Tribunal de Alzada Civil, que concluyen con el rechazo de la multimillonaria pretensión contra el Banco Nacional de Fomento (BNF), se encuentran los esgrimidos por el abogado Federico Huttemann, que sostiene que la carpeta fiscal respalda las alegaciones del BNF, en el sentido de que la responsabilidad de los actos señalados recae en la administradora de las empresas unipersonales de los actores, Fátima María Torres Ferreira.
Esto se basa en la confesión espontánea realizada por los actores en sede penal, donde afirmaron que la señora Torres Ferreira era la encargada de la administración de las cuentas bancarias y chequeras. Los mismos actores de la demanda atribuyen a Fátima María Torres Ferreira la gestión de sus cuentas y chequeras. La señora Torres Ferreira actuaba como si fuera la titular del patrimonio. Por último, los actores demandan al BNF en sede civil por la supuesta irregularidad en el pago de cheques, pero en sede penal atribuyen la responsabilidad a la administradora.
La sentencia sugiere que la responsabilidad de los actos señalados recae en Fátima María Torres Ferreira y no en el BNF, debido a la actitud contradictoria de la parte actora y a su confesión espontánea en sede penal.
