El Tribunal de Apelación Primera Sala, integrado por Gustavo Santander, Pedro Mayor Martínez y Gustavo Ocampos, declaró inadmisible la apelación presentada por el fiscal Aldo Cantero y confirmó la absolución de Marta Concepción Lezcano, quien fuera absuelta por la muerte de su bebé de 8 meses, acusada inicialmente por homicidio culposo.
El 23 de abril pasado, el Tribunal de Sentencia, integrado por Laura Ocampo, Juan Pablo Mendonza y Fabián Weinsensee, consideró la duda razonable para emitir el fallo contra la mujer, quien en su momento fue atendida por la defensora pública Analía Yinde. Los jueces habían manifestado por unanimidad que no se comprobaron los hechos atribuidos a la acusada. El fiscal Aldo Cantero había pedido 3 años de cárcel para la mujer, por lo que había apelado la absolución.
El tribunal de Apelación sostiene que observando los argumentos del escrito del Ministerio Público, se ve que el mismo no cumple con los presupuestos, que refieran a una crítica razonada y coherente del fallo impugnado, que exponga los vicios que se puedan observar en la sentencia impugnada, todo ello atendiendo a las claras disposiciones del artículo 468, que refieren a la necesidad de que el escrito de interposición se halle debidamente fundado, expresado, concreta y separadamente, cada motivo con sus fundamentos, por lo que en las condiciones expuestas y atendiendo a que la impugnación articulada por la Fiscalía no cumple con los requisitos de admisibilidad, corresponde que la misma sea declarada inadmisible, atendiendo a que los agravios son la medida de su estudio en segunda instancia.
La mujer había sido acusada por homicidio culposo y violación del deber de cuidado y educación por el fiscal Aldo Cantero, quien solicitó tres años de prisión para la procesada, quien estuvo cuatro meses con prisión preventiva.
El caso ocurrió el 23 de octubre del 2019, según la investigación fiscal, supuestamente la madre de la niña llegó a su casa alcoholizada alrededor de las 6 de la mañana y de esa manera durmió al lado de su hijo, para posteriormente aplastarlo, lo que causó su muerte.
