Por: Abog. Marcos Benítez
La Nueva Corte Suprema de Justicia ha dado un paso importante en la carrera evolutiva del derecho. La decisión de tomar juramento a Fernando Ayala con su actual identidad e imagen de mujer convertida en Kimberly, habla auspiciosamente de los cambios que se prometieron y se generan en la máxima Instancia Judicial.
El Presidente de la Corte Suprema del Paraguay, el doctor Alberto Martínez Simón ha dado un ejemplo claro del control Constitucional y Convencional que rige todos los actos de justicia: La Libre expresión de la personalidad y la formación de la identidad e imagen es una garantía inserta en nuestra carta magna y por lo tanto debe acompañar siempre las decisiones y las posturas de los operadores de justicia, sean estos jueces o fiscales.
Una ley retrograda y, a todas luces, inconstitucional, no puede estar por encima de las Normas Constitucionales.
El Paraguay es una República, libre e independiente y se constituye en un Estado Social de Derecho, fundada en la dignidad humana.