El Tribunal de Apelación ratificó el sobreseimiento definitivo de los médicos del Sanatorio Migone José Manuel Ovando, María de Fátima Bastos y Óscar Cabrera. El Fiscal Adjunto Roberto Zacarías había solicitado dicha salida argumentando que se ha llegado a una «duda insuperable».
De esta forma, los Camaristas Delio Vera, José Agustín Fernández y Teresita Benítez confirmaron la resolución dictada por el Juez Yoan Paul López que otorgó el sobreseimiento definitivo a tres médicos que estaban siendo procesados por el supuesto homicidio culposo del niño Renato, quien falleció en el Sanatorio Migone por falta de atención médica, según lo que sostiene la querella.
Los abogados Rodrigo Cuevas y Martín Barba habían apelado el A.I. N° 129 de fecha 26 de febrero del corriente año manifestando que el Juez Penal de Garantías resolvió imprimir el trámite de oposición al requerimiento de las Fiscales Luz Guerrero y Nathalia Silva del sobreseimiento definitivo, donde se ordenó de manera taxativa que los autos fueran remitidos al Fiscal General del Estado, sin embargo, fue el Fiscal Adjunto Roberto Zacarías quien contestó el traslado.
Sobre ello, los miembros de la Alzada señalaron que el Adjunto se encuentra facultado y amparado por la resolución n° 6764/2023 de la Fiscalía General del Estado, donde se establece las funciones atribuidas a los fiscales adjuntos, donde se expresa que los traslados a la Fiscalía General provenientes de los juzgados se encuentran dentro de su área de competencia, por lo que la resolución recurrida por la querella se ajusta a derecho.
Los antecedentes del caso refieren que en fecha 20 de agosto de 2019, siendo las 08:11 horas aproximadamente, el niño Renato Federico Rojas Talavera de 2 años de edad, acompañado de su madre, Macarena Talavera Angulo y Mirna Beatriz López Ocampos (niñera del menor) concurrió hasta el Sanatorio Migone para su atención médica, ingresando al servicio de urgencias; irritable, poco consolable por la madre, taquicárdico, taquipnéico, y febril, cuya atención profesional quedó a cargo de la médica pediatra de guardia Dra. Laura Andrea Sena Figueredo.
Conforme a la investigación, Laura Sena Figueredo a pesar de ser informada sobre el estado de salud del pequeño, quien adolecía de una cardiopatía referida por la madre, omitió una serie de acciones necesarias en el caso específico del paciente. El niño habría pasado más de cuatro horas con fiebre elevada, irritabilidad y taquicardia en la sala de observaciones del referido Sanatorio.
